Hola soy una chica de Guadalajara, México mi nombre es Miriam
Alejandra Ojeda Rodríguez tengo 23 años acabo de graduarme de la facultad de
derecho en la universidad Guadalajara y hace once meses que estoy casada con
Luis, él tiene 25 años no es un hombre muy guapo pero es un buen chico siempre
me ha tratado muy bien y es muy cariñoso y detallista conmigo además estoy muy
enamorada, está trabajando en un taxi mientras consigue algo mejor, yo soy una
chica no muy delgada ni gordita aunque me gustaría estar un poco más delgada
mido 1.68 piel blanca, pero si se podría decir que soy una chica bonita y lo
que más me gusta de mi cuerpo son mis nalgas, que siempre cuando llevo
pantalones ajustados recibo comentarios de viejos sucios de que nalgotas tan
ricas tengo, la verdad es que me gusta mucho escucharlos, hasta las muevo un
poquito más para su deleite. mi delantera aunque no grandes pero si firmes y
paradas , siempre he sido una chica que le ha gustado vestir sexy , por algo Luis
se fijó en mí y me hizo su esposa.
lo conocí mediante una amiga de la universidad que me empezó
hablar sobre su religión cristiana y lo mucho que la había cambiado y toda esas
cosas aburridas, así que un día acepte acompañarla, después de estarme
insistiendo, en ese lugar conocí a Luis, es un poco conservador a mi forma de
ser, pero me agrado desde que lo vi, después de eso nos empezamos a tratar más
y nos hicimos novios , tiempo después de nuestra boda nos fuimos a vivir a un
departamento que era propiedad de mi papa.
casi todas las noches Luis me hace el amor en la misma pose
del misionero, nunca me ha hecho propuestas de hacer el sexo oral u otras cosas
pues esas cosas se le hacen obscenas y que solo lo hacen las prostitutas o las
mujeres fáciles, además que su religión no se lo permitía por ser inmoral, algo
que no me disgustaba pues me sentía llena y complacida por lo que me hacía en
la cama , y también por que no conocía un nuevo mundo del que ahora conozco
hace diez meses y es la historia que les relataré.
En los departamentos que vivimos son de clase media baja así
que tenemos todo tipo de vecinos, a un lado de la entrada de los departamentos había
puestos comerciales y el que estaba justo a un lado de la entrada era un taller
en el que reparaban desde autos, hasta televisiones y todo tipo de cosas donde
siempre estaban un grupo de señores como de unos 40 - 50 años con muy mal
aspecto sucios y barbones y siempre se la pasaban bebiendo alcohol.
cuando yo salía con Luis siempre se me quedaban viendo como queriéndome
desvestir y con lujuria murmuraban entre ellos , rápidamente volteaba la mirada
para que Luis no se diera cuenta ya que no quería provocar un problema , un día
que yo iba sola a casa de mis papas de visita como ya les he comentado mi gusto
por vestir ropa sexy, me puse una mini negra bien ajustadita y un top blanco ,
al salir de los departamentos ahí estaban otra vez la bola de viejos borrachos
echando relajo y también como era costumbre bebiendo, al pasar por ahí uno
ellos se paro era un viejo gordo feo de color moreno oscuro o muy quemado por
estar en el sol por mucho tiempo como de unos 1.80 de estatura mucho más alto
que mi esposo, al acercarse a mí me dio
un poco de temor pues creí que me iba a tratar de agarrar y me asusté mucho
pero solo se acercó para decirme con un voz muy ronca, me dijo ¡buenos días
señorita!, bienvenida al barrio nunca se va a aburrir aqui señorita.
Yo le conteste con un
gracias y una pequeña sonrisa y seguí caminando más aprisa y solo oí que los
viejos reían.
De regreso a mi casa creía que los iba a encontrar de nuevo,
sin poder negar que en el fondo me agradaba la forma en que me veían esos
viejos, pero el local estaba cerrado imagine que habían acabado borrachos y se habían
ido a dormir, no puedo negar que empezaba agradar a excitar las miradas de esos
viejos.
tiempo después empezó a buscar trabajo en diferentes
instituciones del gobierno, pero nadie me llamaba así que un día vi un anuncio
en un periódico en el cual solicitaban en una constructora a un licenciada en
derecho así que decidí llevar mi curriculum, la oficina queda por la avenida, en
realidad es una casa que la utilizan como oficinas me dijeron de lo que se
trataba el empleo, sobre realizar los contratos a los empleado ósea a los
albañiles y de las afiliaciones al seguro social, y realizar uno que otro viaje
de dos a tres días para realizar los contratos de la constructoras que se
ubican en algunos estados de la república, me agrado además me iban a pagar
bien así que acepte el empleo de inmediato.
Algunos días me tenía que trasladar a las obras para que me
firmaran los contratos los albañiles, ese día decidí vestirme con un pantalón
de mezclilla blanco muy ajustadito y una blusa negra, además de mi tanguita que
claro que sabía cómo se me marcaba sabiendo las miradas que iba a provocar, me empezaban
a gustar.
De inmediato que llegue me atendió don Miguel un hombre de 53
años moreno bueno yo diría casi negro, lógicamente quemado por el sol de todo
el día, de inmediato me vio de arriba
hacia abajo le dije que traía los contratos de los empleados para que los
firmaran y que el día de mañana mandaran a alguien para dejarlos en la oficina,
de inmediato se ofreció a llevarlos, le dije que estaba muy bien que como a las
2 de la tarde los llevara.
Mi jefe se había ido a la otra constructora que se ubicaba en
Toluca así que iba a estar en la oficina yo sola esos tres días, solamente con
la señora que hace el aseo en las mañanas, no pude dejar de fantasear con ese
señor que tenía casi la edad de mi papa y muy diferente a mi esposo, decidí
vestirme con un traje sastre que era como habitualmente tenía que vestir en la
oficina, pero esta vez era un poco más sexy era una falda corta casi minifalda
y un top que se marcaban muy bien mis pezones además del saco que me cubría un
poco, sin darme cuenta dieron las dos y vi a un hombre parado en la puerta era
don Miguel, traía un pantalón de mezclilla en el cual se notaba muy bien su
verga y una camisa sin mangas presumiendo sus músculos marcaditos.
Buenas tardes licenciada Ojeda, pase a dejarles los contratos….
Gracias don Miguel, que puntual es usted, siéntese por favor
nada más los reviso un poquito y lo dejó ir.
Tárdese lo que quiera licenciada, pero que joven es usted
para ser licenciada, perdón pero cuantos años tiene?
23 años don Miguel,
Es una niña todavía licenciada, ha de tener muchos
pretendientes
Gracias, don Miguel, y lo de pretendientes ya son menos desde
que me case.
En ese momento camine un poquito hacia mi escritorio, sabía que
no dejaba de verme las nalgas, me incline un poco con el pretexto de sacar uno
papeles del cajón de abajo del archivero, a levantarme empecé a sentir las
manos de don Miguel en mi cintura.
Perdón licenciada, no puedo evitar tocarla, además de que
estoy seguro de lo que está buscando, esas nalgotas que tiene, lo están
pidiendo a gritos.
Mi primera reacción fue decirle, déjeme por favor soy una
mujer casada, suélteme¡¡¡
el viejo solo me contesto
- eso no importa mamita, estas bien buena y te voy a gozar yo
te voy hacer gozar y vas a pedir más verga te voy hacer lo que el inútil de tu
esposo no te hace.
Yo sola acaricié su mano, dándole permiso de hacer lo que el quiera.
Después subió sus manos bajándome mi top, dejando a su disposición mis tetas,
la cuales las empezó a manosear con sus manos rasposas, yo ya estaba a mil, súper
excitada como nunca, empezó a chupármelas como un bebe queriendo tomarse hasta
la última gota de leche de mis pezones, yo acariciaba por encima de sus pantalones
su verga, ya estaba desesperada por
verla y por olerla, me senté y empecé a desabrocharle el pantalón y bajar el
cierre.
lo que vi después era impresionante, una cosota gorda y negra
llena de pelos, mucho muy diferente a las de mi esposo que era delgadita y
blanca, empezó a acariciarla con mis manos que apenas la abarcaban, don miguel
desesperado, me pedía que ya se la mamara que no tenía tiempo, me jalo del pelo
para que se la chupara, yo de inmediato la saboree, la quería limpiar todita
con mi lengua pensando que era una gran barra de chocolate que me encantaba,
metiendo en mi boca sus huevos, de repente sentí el chorro de su lechita en mi
boca derramando por los lados yo trataba de comérmelos todo pero era imposible
era demasiado.
Después me levante mi falda hasta la cintura, enseñándole mi
tanga blanca, que estaba súper húmeda, diciéndole que si le gustaba lo que veía.
Claro que sí, ricura nunca había tenido una putita como tú,
por lo menos no gratis.
guooa Miriam, sí que eres una caliente, mira que hermosa
tanguita traes
mmm, está
bien depiladita parece que imaginaste que alguien te iba a chupar tu
triangulito hoy verdad.
Bajó mi tanga para chuparme mi cosa, sentí riquísimo como
nunca, me sentía casi desmañar de placer, empezó a succionar y a
meter su lengua en mi vagina , yo gemía y con mis manos tomé su cabeza y lo empujaba
para que siguiera chupando mas
- ahha ahhh ahhgg ayyyy esos gemidos salían de mi garganta
estuvo así haciéndome disfrutar como unos 10 minutos chupaba mis jugos seguía
lamiendo.
Después don Miguel me abrazó y me llevo al mueble que estaba
en el recibidor
Don Miguel cerró la puerta y regresó me miró a los ojos y me
dijó..
-
ahora si mami prepárate a gozar como nunca, te voy a clavar como nunca, vas a
pedir más, lo tendré bien parado que no podrás resistir tocarlo y chuparlo, lo
cabalgaras como una vaquerita en brama.
Enseguida se apartó de mí y desabrocho su pantalón de
mezclilla se lo quitó y solo quedó en una especie de trusa aguada , yo voltee a
ver hacia abajo y vi como algo enorme queriendo salir .
Ahora si mamita, vas a sentir que es tener una buena verga,
te la voy a meter todita putita. se apartó de mí y se bajó la trusa, ante mi apareció
una enorme verga de unos 20 cm gorda y con una cabeza brillante debido al líquido
pre seminal que había arrojado.
Si papito, la quiero todita adentro
Sentía como su verga se abría camino en mí, hasta sentir la
mitad dentro, de un jalón la metió toda yo sola di un grito de placer, y un
poquito de dolor
Mmmm, mamita que rico
la aprietas parece que yo soy el que te ha desvirgado.
si ,quiero más verga¡¡
Don Miguel deme más¡¡¡
- mmmmm quiero comerme su verga Don Miguel¡¡
Miriam: que precioso culo tienes blanquito, redondito y paradito, te tengo que
decir que nunca he clavado uno as,i así que le voy a dar a tu culito una buena
dosis de verga
- y es que el contraste de verga morena con mis nalgas
blancas era excitante para él, agarró con su verga parada y me empezó a dar
pequeños golpes en mis nalgas
Empecé a menear mi culo en círculos levemente pero notable , pareció
que le gusto pues me empezó a golpear un poco más fuerte en las nalgas con su
verga y yo echando mi culo hacia atrás tratando de buscar su verga ansiosamente.
Sentí como se arrodillo y sus manos callosas que se
deslizaban por mis nalgas causándome gran excitación, con su boca me pegó pequeños mordiscos en mis nalgas y
pasando su lengua por todas ellas, yo paré mi cola muy excitada, teniendo mucho
placer, estuvo así como 10 minutos yo estaba ansiosa de que me la metiera dejó
de hacer eso y se paró
- despacio don miguel me va a doler¡¡
- no te preocupes Miriam todo te va a entrar, tú solo para
bien el culo y disfrútalo
- guao, que culote tienes Miriam¡¡ esta bien rico páralo más
putita¡¡¡
- me dio una pequeña nalgada, ¡que imagen, pensé que diría
Luis se me viera así! Don Miguel estaba a
punto de violar mis castidad y mi fidelidad, estaba a punto de convertirme por
primera vez en infiel y con un viejo como don Miguel un mugroso albañil, viejo
y gordo.
Sentí como la punta de
su verga estaba en la entrada de mi culito, empezando abrirse paso, yo me quede
estática esperando que el hiciera todo, así que poco a poco fue metiendo su
miembro dentro de mi
- yo empecé a sentir riquísimo y a gemir dar pequeños
grititos me partía pero me gustaba una mezcla entre placer y dolor.
- AHHH don miguel la tiene muy grande
- - ya putita, te la comiste toda estas bien rica
Voltee a ver hacia abajo, mi tanga ya estaba en el suelo,
pues yo ya estaba abierta, me la dejo ahí un rato, esperando que mi vagina se
acoplara a aquella enorme verga, en ese momento voltee hacia atrás y vi cómo me
tenía don Miguel, totalmente expuesta para él , después me tomo por las caderas
y empezó a culearme lentamente yo lo acompañaba con los movimientos
- ahh, muévete más Miriam.
Ahí estaba aquel viejo feo gordo, cueleándome disfrutándome y
yo disfrutando como una loca, gimiendo
- ahha, mas don Miguel ahhh ahhh, así, culeeme, deme más
recio
- ahhh me vuelve loca su vergaaa, mas mas mas mas.
--ohhh don Miguel mi esposo no me ha culeado como usted, asii
asiii oohh ohhh
don Miguel empezó el vaivén más rápido y con más fuerza y yo también,
aumentando la culeada, pare mi culo para que lo pudiera agarrar bien, en eso paró
sus movimientos, agarró mis nalgas y empezó a moverlas rítmicamente hacia su
verga y yo clavándome solita, voltee a ver y vi los ojos de don Miguel clavados
en mi culo, seguramente estaba observando como su verga entraba y salía rápidamente
de mi vagina.
- oohh, Miriam que rico te lo comes, ohh ahha, eso putita así…
- clávate tu solita, como la perra que eres, ¡ahhh que rico
coges! nadie mueve el culo como tú, ahhh
Así estuvimos cerca de 20 minutos, culeando con ganas, el
local estaba lleno de gemidos y los ruidos que provocaban los golpes de mis
nalgas en su vientre.
En un movimiento con
su brazos tomó los míos y los jaló hacia atrás y así en esa pose, quizás la más
excitante que podría yo imaginar .
ahhh que bonita te vez! Asiiiii, ¡ disfrutandooloo como una putita!
Yo me quede así y él ahora era el que me culeaba, tenía mucha
fuerza metía y sacaba su verga de mi vagina de una manera increíble yo solo gemía….
- ahh ahh ahh mass, mass, mass don
Miguel, haa haa haaa me partee¡¡ haah ohhh ahhh¡¡¡
- de pronto mi cuerpo se convulsiono y tuve el orgasmo más
rico de toda mi vida
- ahhhhh, solo salió de mi garganta, ese gemido y cesaron sus
movimientos, don miguel se dio cuenta de eso. sentí como sacó su verga de mi vagina, yo
estaba perdida, recuperándome del orgasmo, cuando empecé a sentir otra vez
golpes en mis nalgas productos de su verga,
-- te gusto putita,
- si don Miguel, respondí – mucho. nadie me había culeado
como usted .
ya vez putita te dije que te iba gustar y pedirías mas pero
ahora te toca tomarte esta leche que esta guardada para ti .
así que me jalo hacia enfrente de él,
hizo que me bajara, su verga aun parada, igual parecía no cansarse , la
tome con una mano y la empecé a chupar
- más rápido, putita más rápido, hazme saber que quieres mi
leche .
Yo empecé la chupada más recia y rápida.
-- ohh ohhh asi perra asiii ahhhhh mas rápido.
Mis mejillas ya me dolían de estar chupando ese miembro tan
grande y rápidamente, hasta que sentí el cuerpo del viejo convulsionarse y
decir
- me vengo putita abre tu boquita yaaaaa ahhhhh¡¡¡
Saco su verga y yo abrí mi boca esperando su semen, empezaron
sus disparos de semen, cerré los ojos y sentí los chorros de un líquido
caliente y viscoso en mis ojos nariz y boca, estaba tan caliente que el que
quedo cerca de mi boca, lo alcance con la lengua y me lo pase, me había gustado
que me hiciera así, que me tratara como una puta, haciendo cosas que con mi
marido jamás haría,
Y así desnuda camine hacia el lavado a enjuagarme.
- qué bonita te vez encueradita Miriam, me gusta tu culo y
tus tetas bien paraditas , parece mentira que te acabo de culiar me dejaste
seco jajaja
- y si, el viejo tenia razón, parecía mentira como yo una recién
casada, había caído en sus , en las manos de un albañil viejo feo gordo y sucio
que solo quería cogerme.
- quiero que me dejes tu tanga de recuerdo, de esta cogida
que te acabo de da,r es la más chiquita que he visto .
Yo acepte sin negarme, le dejaría mi pequeña prenda en señal
de triunfo.
- está bien don miguel, puede quedársela, sonreí un poco
- eso así me gusta putita que obedezcas
Empecé a vestirme sin tanga, me sentía algo extraña y a don
Miguel le gusto, pues me dio una nalgadita y me dijó..
- que rica estas y sonrió..
Bueno de ahora en adelante serás mi puta y muy pronto te hare
una visita en tu casa la pasaremos muy bien
- si ,lo voy a esperar con ansias , ya sin ningún recato o
pena le contesté.
- asi me gusta putita que te muestres como lo que eres.
- me dio un poco de remordimiento de mi primera
infidelidad y con un vejete como don Miguel, le había fallado a Luis y lo peor
de todo me gustó, lloré un poco, pero después me metí a bañar,
me sentía algo sucia por lo ocurrido, sin embargo a la vez feliz, llena
satisfecha y también una puta.
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