domingo, 6 de septiembre de 2015

Infiel con el viudo.



Mientras el agua de la regadera me caía por mi cuerpo, recordaba lo que había hecho hace una hora con mi vecino que es viudo, con las piernas abiertas, sentía como me salían los mecos de mi culo y raja,

Me sentía arrepentida de lo que hice pero tenía que reconocer que había gozado y mucho.

Ese día yo llegue como siempre a limpiar la casa de don Pedro ya que lo hago desde hace mucho tiempo, yo andaba caliente porque mi esposo me había dejado así, me cogió sin esperarme a que yo me viniera, así que me quemaba, me puse una minifalda y no me puse sostén, lo hice con la intención de provocar mi vecino que todo el tiempo me piropeaba pero salí y él no estaba, llegue a la casa, puse música y me puse a limpiar, limpie toda la casa dejando la recamara para el ultimo, yo cambiaba las sabanas y estaba de rodillas y como el volumen estaba fuerte no oí cuando el llego, yo seguí y de pronto me di vuelta y ahí estaba el viéndome, y como estaba le mostraba todo mis culo, vi que se agarraba su verga.

=Don Pedro me asusto. Cuando hace que llego?
=Desde hace mucho rato te he estado mirando.

El ver como se agarraba su verga los pezones se me comenzaron a poner duros.

=Que vergüenza que me haya visto así.

=Es la primera vez que te veo así y estas muy linda, tienes un cuerpo muy apetecible, desde hace mucho tiempo me imaginaba que algún día te vería así.

=Le gusto lo que vio? Me imagino que si mire como esta. Oiga desde cuando no hace nada de nada?

=Uhhhhh, ya ni me acuerdo.

Me senté en la cama y le dije que se acercara, se acercó y yo le tome su verga.
=Déjeme a mí.

Le tome sus manos y las puse en mis pechos y yo le baje su cierre y el pantalón y salto una verga no grande pero muy gruesa, se la acaricie y la miraba, yo lo vi a su cara y tenía los ojos cerrados, mientras seguía con sus manos en mis pechos, me quite la blusa y así con sus manos en mi piel me dedique a seguir jugando con su verga, fui acercando mi cara con la boca abierta para recibirla y me la comencé a meter, se la besaba y me metía algo y me la sacaba para volverla a meter en mi boca, se la chupe con gusto.

 yo me abrí de piernas y me acariciaba mi raja, me metía uno y dos dedos, el con sus dedos me apretaba mis pezones bien duros, se la chupe por un buen rato, hasta que él se retiró y me puso de pie, me acostó en la cama y me subí mi falda,  se pegó a mis pechos y me los comenzó a mamar, yo seguí con mi mano en mi raja pero me la quito y puso las de él, me comenzó a frotar mi clítoris, yo movía mi cuerpo, tenía ganas de venirme, me fue besando mi cuerpo y bajando hasta que llegó a mi raja, cuando me comenzó a chupar yo di un suspiro fuerte y arquee mi cuerpo para recibir mejor su lengua.

=Ahhhh! sigue así mama toda mi raja, que padre se  siente, así méteme los dedos, hazme sentir mujer, Uhhh que rico.

siguió chupándome y cuando me metió un dedo en mi culo, solté mi primer orgasmo, nunca me había venido con un dedo dentro de mi culo, siguió chupándomela y yo no resistía la sensación, me vine otra y otra vez, yo lloraba de placer, cuando por fin me dejo, abrí las piernas lo más que pude, se acerco a mí para cogerme, me levanto las piernas y las puso en sus hombros yo se la tome y la apunte en mi entrada y como estaba bien lubricada me la metió toda de un golpe yo sentí dolor mesclada con placer los dos nos comenzamos a mover, movía la cabeza de un lado al otro, me estaba haciendo gozar, me mamaba mis pechos me mordía mis pezones y así me vine una y otra y otra vez, me dio una embestida brutal y me soltó su leche, yo apreté mis paredes vaginales para sacársela toda y cuando se salió solita los dos acostados sin decir nada, la leche se me salía de mi raja y al rato el comenzó de nuevo, pensé que con la cogida que me había dado sería suficiente pero no se le volvió a poner dura, yo me puse de lado y él se acomodó detrás de mí, levante una pierna y me la metió yo gozaba, me la saco y la puso en la entrada de mi culo, yo tenía muchas ganas de ser cogida por ahí, la comenzó a meter, se tomó su tiempo, yo pujaba de dolor y placer la fue metiendo despacio y cuando sentí su cuerpo pegado al mío supe que la había metido toda, yo me lo imaginaba que dolería y si me dolió un poco pero la sensación sobrepasa el dolor, yo apreté mi culo y deje que se moviera, yo metí mi mano debajo y me acariciaba mi clítoris, gritaba de placer no paraba de venirme y cuando sentí su leche calientita dentro de mi culo yo solté el ultimo de mis múltiples orgasmos, nos quedamos así por un rato y de pronto al ver el reloj, me levante, me vestí y salí, faltaba menos de una hora para que regresara mi marido, me metí a la regadera para limpiarme y mientras el agua me caía recordaba lo hecho, me limpie y salí y al rato llego mi marido, se sentó con su periódico y le prepare la comida.

Por la noche, yo aun sentía la sensación de la cogida que me había dado y sonreí y me toque mi raja y despacio me vine y mi marido ni se dio cuenta.

Al día siguiente me fui para con don Pedro y cuando llegue estaba con otros dos amigos que lo visitaban regularmente los salude.

=Vine a terminar lo que no pude hacer ayer.

Y me dedique a limpiar pero sentía los ojos de los tres en mi cuerpo y sentí las ganas de meterme con los tres y dejar que me cogieran y si lo hice.

Pero les cuento en el otro relato.


sábado, 5 de septiembre de 2015

Mi primera infidelidad.

Un sábado cualquiera mi esposo y yo nos fuimos a bailar con otras tres parejas.

Ya dentro del bar, los ocho nos encontrábamos muy a gusto, bailábamos y tomábamos sin faltar las bromas picantes, de pronto los hombres se dirigieron al otro lado del bar para ver los deportes, quedándonos las tres mujeres solas, se acercaron varios hombres a sacarnos a bailar al principio las tres nos negamos, pero al fin nos animamos y bailamos con ellos, yo bailaba con uno de ellos el cual se puso muy atrevido, desde un principio me pegaba a su cuerpo para estar segura que yo sintiera su palo en mi cuerpo, al principio su forma atrevida me molesto y para la segunda vez yo ya me acostumbraba y lo sentía normal, en una de esas me dice.

-tienes un culo precioso, me gustaría cogérmelo. -Que dices atrevido? -Que me gustaría cogerte, Te molesta eso? -si, quien crees que soy? -Una mujer, el cual su marido está más interesado en los deportes que en su mujercita. -qué poca madre de cabrón, te equivocaste conmigo. -Estas segura? mira como me pones la verga bien dura nomas de estar abrazándote y bailando contigo. Y me pego a su cuerpo, y pude sentir su palo bien duro. -Dime que te gustaría tenerlo en medio de tus nalgas, a poco no te llama la atención? la quieres tener dentro de ti?

Quieres sentirla?. Me susurraba al oído y además me besaba, eso me comenzó a excitar, yo volteaba para buscar a mi marido y no lo veía voltee a ver a las demás mujeres y ellas estaban entretenidas con sus parejas bailando y me anime a seguirle el juego. -dime más, que te gustaría hacerme?. –

Te besaría los pechos, o simplemente cogerte y ya, lo que tu prefieras. -Y cuando te gustaría hacérmelo, vengo con mi marido. -Él está ocupado viendo el juego, podemos ir al estacionamiento y en mi carro lo hacemos. -Hummm eso me gusta. –

Te espero afuera. Él se retiró y yo me fui a sentar con las demás que me esperaban, en un rato me disculpe diciéndoles que saldría a fumarme un cigarro y que volvería enseguida, al salir del bar él estaba esperándome, me tomo de la mano y me llevo a su carro, cuando caminábamos, tenía una mano en mis hombros y me acariciaba un pecho y de vez en cuando me tocaba las nalgas, llegamos al carro volteamos para ver si no había alguien y vimos que estábamos solos, me sentó en la cajuela del carro y me comenzó a tocar, me besaba mi cara y con sus manos me tocaba las piernas ya que las tenía abiertas, me saco los pechos por encima del vestido  y me los mamaba, el peligro de ser vistos aumentaba mi excitación, de un tirón me arranco las pantaletas rompiéndolas, los tiro al piso, me acerque a su verga se la tome y la puse en la entrada de mi raja, me resbale para que entrara rápido, tenía miedo que nos fueran a agarrar ahí y así, al sentir su verga entrar, no pude y me movía con ganas él me comenzó a  coger con ganas, yo lo tenía abrasado y el tenía su boca en mis pechos, me mordía mis pezones, después de un rato así, me bajo del carro, me agache en la cajuela y levantando las nalgas, le permití que así me la metiera, después de metérmela por unas cuantas veces me la saco, yo tenía miedo que me los fuera echar en la raja, no estaba tomando pastillas,
 Yo le decía, -No me los vayas a dar dentro. Pero el tenía otra idea, me la saco y cuando yo creía que me la iba a meter de golpe de nuevo sentí de como todo se me nublaba de dolor, él muy cabrón me la metió dentro del culo, yo sentía desmayarme del dolor, pero no paro, seguía cogiéndome el culo, al poco rato ya no era dolor sino puro placer y yo misma movía las nalgas, hasta que los dos dando gemidos nos vinimos casi al mismo tiempo, me la saco del culo, se limpió y se fue dejándome ahí parada y aun con las piernas abiertas.

Me baje el vestido y me regrese al bar, al llegar con mis amigas, los hombres aun seguían viendo el juego, me senté con ellas me miraron como con burla, yo les sonreí pero no dijo nada, hasta que una dijo. -Que te gusto? ya sabemos a dónde fuiste. –No, no me gusto me encanto. Tiene una vergota pero que verga.

Al mucho rato llegaron los maridos nos levantamos y nos fuimos, al llegar a casa, mi marido se juntó a mí y me comencé a tocar y yo pensando en mi desconocido amante me deje llevar.


Nunca supe su nombre, no lo volví a ver más. Pero desde entonces me he vuelto infiel y de más está decir que me divierto.


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