Soy Sofía antes que nada para agradecer los comentarios recibidos
a mi primer relato, como les comentaba la primera vez que fui infiel a mi
marido fue con esos dos chiquillos que hicieron que despertara la puta que
llevo dentro y me dio la pauta para disfrutar la vida y entregar mi cuerpo sin
reservas a cuanto hombre me guste, y la verdad que no me faltan pretendientes
dispuestos a complacer a esta caliente mujer.
Les voy a contar la siguiente de mis infidelidades, después de mi
primera infidelidad, comencé a vestirme muy provocativa especialmente blusas
que destacaran mis grandes tetas, blusas escotadas que mostraban generosamente
mis grandes atributos, después de dejar a mis hijos en la escuela pasaba al
mercado a comprar mi despensa, pero en realidad iba porque hay muchos hombres
muy libidinosos y me gustaba mucho exhibirme y que me dijeran leperadas, me ponía
muy caliente que me dijeran de cosas, entre más vulgares más cachonda me ponía.
Iba a
locales atendidos por hombres y me ponía a ver su mercancía y al hacerlo me
inclinaba con alevosía para que se me vieran todas las tetas bajo mi escotada
blusa, preguntaba por una y por otra, la mayoría de las veces no compraba nada,
me gustaba mucho calentar a los hombres, así andaba puesto por puesto en los
locales que atendían hombres, la carnicería era atendida por un hombre como de
treinta y tantos años, que desde que me vio entrar al mercado me miraba con
lujuria, era un hombre corpulento y grande con pecho y espalda fuertes y unos
brazos muy musculosos.
Entre al
baño del mercado y me quite el brasier y la tanga, traía puestos unos mallones
blancos de lycra que sin tangas se me veía toda la raja ya que se me metía en
los labios de mi vagina y una blusa holgada que si me inclinaba se me veían
todas las tetas y luego que tenía los pezones bien paraditos cualquiera notaba
que no traía brasier, llegue a la carnicería y comencé a ver la mercancía en la
vitrina buscando que el carnicero tuviera el mejor ángulo de visión a lo que
generosamente le mostraba, él entendió que le estaba dando entrada y me empezó
a hablar en doble sentido y yo le seguía la corriente como que no entendía.
" que le vamos a dar señito tengo un
chorizo muy bueno que me gustaría que probara, le aseguro que hasta se va a
chupar los dedos cuando lo pruebe" y yo le dije " si me gustaría
probarlo, ando buscando un buen pedazo de carne pero no me he decidido por
cual" entendiendo la indirecta me dijo " pues no busque en otros lados,
la carne que usted quiere, aquí la va a encontrar y se va a ir muy satisfecha "
mientras hablábamos yo veía la carne, mostrándole mis tetotas que casi se salían
de la blusa y el no dejaba de verlas descaradamente.
Y me dijo
" con todo respeto señora pero que preciosas tetas tiene, con ellas podría
alimentar a todo un ejército, su esposo debe estar feliz de tener una mujer con
esos pechos tan grandes" lejos de hacerme la ofendida por el comentario le
dije " pues viera que no, mi esposo ni caso les hace, hace mucho tiempo
que ni me toca" dijo " pues que tonto su esposo yo si tuviera una
mujer así, no la dejaba ni salir, para que otros no la desearan" dije
" porque dice eso, usted me desea" dijo " si supiera cuanto desearía
mamarle esas tetas, usted madamas diga que si y vera que feliz la hago"
dije " deveras si se animaría? ya hasta me esta convenciendo" dijo
" espéreme
en la esquina del mercado, cierro la carnicería y nos metemos al hotel que está
enfrente" le dije " está bien hay te espero"
Salí del
mercado y me dirigí a donde me dijo, iba tan caliente y mi rajita se empezó a
mojar, ya estando en el lugar como que me estaba arrepintiendo, pues nunca había
entrado a un hotel con un hombre y había el riego de que alguien conocido me
viera, pues el mercado está a unas cuadras de mi casa, pero pudo más la
calentura y cuando él llego nos metimos en el hotel.
Ya en la habitación, me quite la blusa y los mallones
que era lo único que traía puesto, me quede madamas con las zapatillas de
tacones, de inmediato me agarro las tetas, me las chupaba y las apretaba con
sus manos rudas, me las sopesaba con sus manos y me dijo que saltara, que le
calentaba ver cómo me rebotaban las tetas al brincar y lo complací en eso, me
tumbo en la cama, abrió mis piernas y me empezó a mamar mi raja que ya estaba
bien mojada.
Levanto mis
piernas y me dio lengua en el culo, yo me retorcía de gusto, prácticamente me
estaba cogiendo por el culo con su lengua, era como un dardo afilado que
entraba y salía de mi ano, arrancándome el primer orgasmo que se bebió con su
boca, se desnudó y cuando vi su verga se me hizo agua la boca, era una verga
como de 20 cm pero bien gruesa y dura toda llena de venas, nunca había visto
una verga así, y me empezó a hablar muy sucio, "ándale puta mámame la
verga, eso es lo que andabas buscando verdad? pues te voy a dar el pedazo de
carne que querías"
Le dije
" si trátame como a una puta, has conmigo lo que quieras" me senté a
la orilla de la cama y empecé a mamar esa vergota que no me cabía en la boca de
tan gruesa que estaba, le chupaba la cabezota y lamia todo el tronco y le
chupaba los huevos. que eran grandes y pesados, se veía que estaban cargados de
leche, me metía la verga en la boca lo más que podía, me tomo de la nuca y me empezó
a coger brutalmente por la boca, casi me ahoga y yo no me podía zafar, sentí
una sensación de arcadas cuando su verga tocaba la campanilla de mi garganta,
me la saco de la boca y mi boca babeaba, puso la verga en medio de mis tetas y
se masturbo con ellas, me dio vuelta y me puso de a perrito y penetro mi raja,
yo gemía y gritaba de dolor y de placer, nunca mi raja había tenido dentro una
verga tan grande, mientras me cojea con sus fuertes manos me daba nalgadas, dejándome
las nalgas bien rojas, yo quería protestar pero me decía " cállate puta,
eres mi puta y con mis putas hago lo que quiero, y de ahora en adelante vas a
ser mi puta y vas a tener que complacerme cuando menos una vez a la
semana"
Le dije
" si soy tu puta y siempre voy a estar dispuesta para ti, pero no dejes de
meterme tu vergota" me cogió de a perrito y luego se acostó y me subí
arriba de el de cuclillas y me daba de sentones en su verga, el me ayudaba levantándome
de las nalgas con sus manos, cada que subía y bajaba mis tetas rebotaban, no sabía
que era multiorgasmica fue ahi que lo descubrí pues tuve orgasmo tras orgasmo
en cascada, me arrimo a él y me chupaba las tetas y las mordía, dejando mis
tetas con varios chupetones y dijo " para si te ve tu esposo, sepa que ya
tienes nuevo dueño" yo perdí toda fuerza de voluntad y me entregue a él sin
reservas.
me cogió
como quiso y entendí que como el decía, de ahí en adelante era mi dueño, yo
estaba rendida por tanto orgasmo pero el seguía con su verga tan dura, me puso
otra vez de a perrito y me chupo el culo y me dijo que me iba a coger por el
culo, yo le decía que no, que me iba a destrozar el culo con su vergota tan
grande, pero no me hizo caso,
además yo
deseaba complacerlo, apunto su verga a mi ano y le daba pasaditas con su
cabezota, haciéndome desearla, y le dije " ya no me tortures, métemela
toda" me dijo " ruégame que te dé por el culo" dije " te lo
suplico cógeme el culo" no había terminado de decirle cuando metió su
verga en mi ano, dilatándolo al máximo, me dolia tanto que le dije que
esperara, poco a poco iba metiendo más y más, hasta que sus huevos toparon con
mis nalgas y empezó el mete y saca, que me hacían llorar, la sacaba toda y la volvía
a enterrar de un solo golpe, mientras me cu.liaba yo con mi mano me acariciaba
el clitoris.
Cuando sentí que me llenaba el culo de leche explote en un orgasmo
que hizo que mis piernas flaquearan, saco su verga y la puso entre mis tetas,
descargando el resto de su eyaculación, quede tan satisfecha, nunca había
sentido tanto placer y desde entonces soy su puta y nos vamos al hotel una vez
a la semana, y como son casi todos los hombres de indiscretos, por presumir
cuando se cogen a una chava, les conto a sus amigos del mercado y se corrió la
voz de lo puta que era yo y cada que voy al mercado me sobran proposiciones
para ir a coger, lejos de molestarme me agrado que se corriera la voz, pues
ahora, tengo mucho de donde escoger, cuando quiero coger, que es casi diario,
ya me he cogido a varios de los locatarios del mercado, cuando me ven llegar,
todos saben que voy a coger con alguno y todos esperan ser los afortunados
ese día, me gustaría algún día
poder juntar a varios de ellos y que entre todos me cojan, que al fin y al cabo
todos ellos saben que cojo con todos ellos por separado.
A veces me remuerde la
conciencia serle infiel a mi esposo y es que la verdad, me descare tanto y me
he vuelto tan puta, he llegado a tener el descaro de ir a comprar la despensa
con mi marido quien no se imagina que su esposita santa, le ha dado las nalgas
a todos los locatarios donde compramos la despensa, mas delante voy a escribir
otros relatos, cuando me cogió el jefe del trabajo de mi esposo y con el
profesor de la escuela de mis hijos, espero les guste mi relato, que a lo mejor
parece fantasioso pero es totalmente real.
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