domingo, 18 de mayo de 2014

La casada infiel.

¿Entiéndame por favor...si no fuera casada le haría caso.. Pero no debo...oh...!

Él me gustaba mucho pero como dije era fiel a mi marido, sin embargo eso a él no le importó y siguió acosándome.
_¡Por favor a ser solo amigos..! ¿Si?


Me deje besar por él y esa fue mi perdición porque al rato sin que yo protestara me llevaron al cuarto de un hotel y ahí me entregué a él.

-¡Espere.. me está poniendo nerviosa…no…no….aahhhhh…¡-

Cuando me di cuenta ya me tenía montada sobre su cosota y bien ensartada.

-¡Qué bárbaro…¡ ¡dijimos que solo seríamos amigos y mire como me tiene ya…aaahhhh…¡-

Me cogió como le dio su gana, no tuvo piedad de mí y me puso una cogida como nadie me la había dado, ni siquiera mi marido.

-¡Nunca había sido infiel a mi marido…aahhhhh… que rico siento….aaahhhhh….me está matando con esa cosota….aaahhhhhh….¡-

Me hizo sentarme en su vergota y me reventó toda, yo solita me daba de sentones en esa cosota tan rica y dura que tenía bien clavada en mis entrañas haciéndome venir una y otra vez y sacándome verdaderos gemidos de placer.

-¡Ya me la metió toda….aaahhhhh….ya me hizo suya….aaahhhhh….¡-

-¡Muévete putita…cómetela toda…así…así….aaahhhh…   ya te parché…aaahhh…¡-

Cuando termino de cogerme y de echarme sus mecos adentro, yo no podía creer que me hubiera comido tamaña vergota y él supo entonces que yo sería suya cada vez que él quisiera.

-¡Jamás me había comido nada semejante a esto…aahh..¡-

Toda cogida y llena de semen, me arrepentí de haberle dado las nalgas a ese hombre que ahora ya era mi amante, pero supe que de ahí en adelante él sería mi picador de planta.

-Goce como nunca con tu pitote…pero soy casada y quiero mucho a mi esposo…¡te imaginas si él se llega a enterar que ya me reventaron toda…?-

Duro cogiéndome dos años hasta que se fue y me dejo sin verga.

Pasaron como cinco años sin verlo hasta que una vez se presentó en mi casa, fue a buscarme ahí, donde vivía con mi familia, mi esposo y una niña de tres años.

-¡No…que hace usted aquí…¡-

Él supo en cuanto me vio que no lo había olvidado y ahí en mi propia casa me volvió a dar una cogidota como las de antes, yo estaba sola, mi marido se encontraba trabajando y mi hija en le kínder.

-¡Por favor…váyase…no…no…déjeme….aaahhhh…no me toque….aaahhhh…¡-

Me hacía la indignada pero en fondo deseaba volver a sentir aquella enorme cosota que él tenía, él sabía que su vergota aún me tenía toda pendeja y se aprovecho de eso para volver a cogerme.

-¡No sea malo…no se aproveche de mi debilidad…usted ya me hizo puta y yo soy decente…¡-

-¡Pero que rica estas putita…te sentó bien el que hayas sido mamá…¡ ¡a propósito…¡ ¿esa hija tuya no será mía…?-

-¡Nooo…es de mi marido…¡-

Y ahí en la sala de mi propia casa y en pleno día me desnudo y yo me deje, me sometí de nueva cuenta y me dispuse a ser suya de nuevo, y ya sin ropa, bien caliente y con ganas de probar su pitote de nuevo, me deje picar y me volvieron a clavar esa vergota.

-¡No…no…déjeme…por favor…esto no debe ser…se lo suplico….aaaaayyyyyy….aaayyyyyy….ya me la volví a comer toda….aaahhhhhh….¡-

Ya sin control de mi suplique por mas verga y me la dieron por todos mis hoyitos.

-¡Aaaahhhhh…..dame más…métemela toda…cógeme….hazme tuya otra vez….vuélveme tu puta de nuevo…aaahhhhh…¡-

-¡Te dije que te iba a gustar puta…¡-

Ese día duro metiéndome la verga una hora, misma que me dio por todos lados dejándome bien cogida.

-¡Me voy a venir…ya…ya…tómalos putita….aaahhhhh…me vengo…me vacío…aaahhhh…¡-
-¡No…no…adentro no…por favor no me los eches adentro…vente afuera por favor…aaahhh..¡-

A pesar de pedirle que no me inyectara sus mecos, el muy malvado se me vino adentro y me volvió a dejar bien rellene de leche.

Volvió a desaparecerse esta vez solo un par de días y fue de nuevo a mi casa donde ya me tenía otra vez a su disposición para hacerme suya.

-¡No…no…déjame…saca tu mano de ahí…aaahhhhh….¡-
No le importaba nada, solo hacerme suya.

-¡Ahhhh…no…por favor…nos va a ver mi hija….hoy no fue a la escuela y está en su cuarto…por favor no sigas…nos va a oír y se va a asomar…aahhh..¡-

-¡No importa…vamos a la cocina y ahí te la meto….¡-
-¡Pero es que nos va a escuchar…yo grito mucho cuando me lo haces…que tal que nos ve y que le voy a decir y nos encuentra cuando me tengas bien ensartada…¡-

De nada valieron mis protestas y me llevo a la cocina donde me pego al mostrador y ahí me subió la falda, me bajo los calzones y me la metió.

-¡Así…así…para bien la cola…si bien que te gusta que te meta la verga…eres bien putona y te encanta la verga….¡-

-¡No…no es cierto…yo no me deje coger por ti…tu me obligaste a dejarme coger…me lastimaste mucho la primera vez con tu cosota y me volviste tu puta desde entonces…¡-

Protestando y diciendo que no me volvió a coger, cuando me di cuenta ya estaba dándome de sentones en su vergota.-

-¡Aaaahhhhh…ya te cogí….¿ya vez como si eres puta y quería que te la dejara caer de nuevo..?-

¡-Sí…si…ya me moría de ganas por volver a sentir esa vergota dentro de mi….pero compréndeme…tenía que hacerme la difícil….aaahhhhh….¡-

Me volvió a romper mi panochita como la primera vez que me parcho, yo solita me daba de sentones en esa cosota viniéndome una y otra vez olvidándome de mi condición de mujer casada y decente.





De oir se antoja y de ver se afloja.

Era la fiesta de los trabajadores de la empresa que mi marido y otros socios poseían, todos estaban ahí en la pequeña fábrica, en el área de oficinas, varias esposas de los socios de mi esposo también habían asistido, en un determinado momento fui al baño que se encontraba en otra área y entré, estaba sentada en la tasa del abaño haciendo mis necesidades, cuando entraron dos chicas que trabajaban ahí, estaban algo tomadas y comenzaron a platicar entre ellas.

_Acabo de ir a buscar a Don Naty y lo encontré allá en su cuartito con la esposa del contador Martínez_dijo una de ellas, y la otra preguntó,_¿La Sra. Alejandra?-, _¡Si!,¡Ya ves que se ve tan decente!, ¡Pues don Naty la tenía hincada y la estaba haciendo que le mamará su vergota!_, _¡Canijo viejo, ya con esta se ha cogido a todas las esposas de los patrones!, ¡Yo creo que hasta a ti ya te la metió, ¡Verdad?_, preguntó la otra con cuierta malicia, _¿Como crees, si tiene una cosota enorme y a mi no me cabría eso!-

-¿Entonces porque fuiste a buscarlo?_, _¡Pues solo para platicar!_, contesto burlonamente una de ellas, _¡Si, para platicar, pero con su vergota!_, ambas rieron y salieron del baño, dejandóme con la duda sobre don Naty.

Don Natividfad era un señor de unos 60 años de edad que cuidaba y hacia las labores de limpieza de la pequeñafábrica, de cariño le decían Don Naty, vivía en uno de los cuartos de la parte trasera de la bodega, picada por la curiosidad fui a buscarlo con la esperanza de ver si era cierto que se estaba cogiendo a Alejandra, la esposa del contador Martínez, la cual tendría mi misma edad, 35 años, cuando llegué a la parte posterior de la bodega oí ruidos provenientes del cuarto de don Naty, mne asomé tratando de ue no me vieran y ahí los ví, en efecto, hincada frente a don Naty, que estaba sentado en un viejo sillón con las piernas abiertas y los pantalones hasta los tobillos, se encontraba Alejandra  comiéndose la verga más grande que yo hubiese visto, eran aproximadamente 25 cms. de dura carne que ella con mucho esfuerzo trataba de meter en su boca.

_¡Así, así, mamacita, trata de meterla toda en tu boquita, aahhhh!_, decía don Naty jalando de los cabellos a Alejandra, hundiéndole más y más aquella enormidad, la escena era por demás erótica, Alejandra sentada frente a él con su falda casi en la cintura y su blusa desabrochada dejando ver sus enormes pechos y en la boca, la cosota de don Naty, después ella sacándose la verga de la boca, la puso entre sus enormes pechos y juntándolos con ambas manos lo empezó a masturbar diciéndole:

_¡Vengáse don Naty, lléneme de leche las tetas, ahhhh!_, le dijo ella mientras seguía tallando la macana del señor, yo por mi parte sentí mis calzoncitos húmedos, me estaba mojando por aquella visión, hice ruido para alertarlos de mi presencia y vi cuando Alejandra se ponía rápidamente de pie acomodándose el brassier y abrochándose la blusa, bajándose la falda y retirarse apuradamente de ahí ante la súplica de don Naty:

_¡No me dejes así, espera, no es nadie, no te vayas, no puedes irte y dejarme casi a punto de terminar, ahhhh!_

_¡Si puedo regreso al rato!_, dijo Alejandra mientras se retiraba retocándose los labios con su lapiz labial, fue ahi cuando entré.



-Don Naty, me manda mi esposo a buscar…..¡oh,¡ ¿pero que es eso?,- pregunte yo viendo la cosota que sobresalía de entre las piernas y la cual el señor Naty tomaba con sus manos, viendo que no tenía escapatoria y tomado por sorpresa dijo.

-¿Esto?-,y me enseño su vergota, jaló el pellejo hacía abajo y apareció la enorme cabeza de esa descomunal macana, yo me quedé hipnotizada por ese hermoso pedazo de carne masculino, él supo al momento que otra puta mas sería víctima de esa enorme vergota.

Él se puso de pie y avanzó hacia mí con su verga bien parada, al llegar junto a mí su verga tocó mi falda a la altura de mi panochita manchándola con la babita que de esta salía, tomo mis manos e hizo que tocara su verga, ni con las dos manos daba cabida a esa monstruosidad de miembro, mi marido también la tenía grande, pero esta era fácil 10 cms.mas grande y mas gruesa, la cabeza semejaba una pelota de tenis, yo estaba en shock, no sabía que hacer.

-¡Dale unas mamaditas¡- pidió él mientras me hincaba frente a su verga, se la mamé, con trabajos me la pude meter en mi boca, él ya se encontraba casi a punto de venirse, tal vez por mis caricias bucales o porque Alejandra ya lo había puesto a punto, sin mas, que me levanta, me recarga en el viejo sillón y así empinada me subió la falda y de un jalón bajó mis calzones, temblé de pavor, el muy canalla me la iba a meter, me iba a coger Don Naty.

-¡Por favor Don Naty, no me vaya a lastimar, con cuidado, despaaahhhhhhh, aayyyyy, ya me la metió, aahhhhh¡-, grite cuando sentí que entraba primero la enorme cabeza de su verga abriendo al máximo mi puchita, después debido a lo mojado de mi panochita, entró lo demás, bastaron solo algunos empujones de esa fenomenal verga para que Don Naty me dijera que se iba a venir.

-¡Adentro no¡, por favor, ¡adentro no¡, me va a dejar panzona, yo no me estoy cuidando, aaahhhhh¡-, y muy a mi pesar cuando sentí las convulsiones de su miembro dentro de mí, me zafé justo cuando aquella manguera escupía chisguetes interminables de espeso semen que fueron a parar a mi cara, mi pelo y en mi blusa goteando después hasta mis piernas, estas se me doblaban ante el terrible esfuerzo de haber aceptado dentro de mí 28 cms. de carne de hombre.

-¡Que bárbaro es usted señor, mire como me dejo, llena de leche y con mi cosita bien abierta¡, ¿Cómo voy a llegar así con mi marido?- hablaba yo sola porque Don Naty ya se había sentado en su sillón y desde ahí me dijo.

-¡Mañana domingo viene para darle otra cogida, aquí la espero señora¡-
Me limpie como pude todo el semen del señor y al igual que la Sra. Alejandra me fui de ahí arreglándome para estar con mi marido, solo que Alejandra iba con el sabor de se verga en la boca y yo iba bien cogida y oliendo a leche de macho.

Durante la fiesta vi que Alejandra besaba a su marido y este le devolvía los besos que ella le daba sin saber que minutos antes la boca de su mujer había tenido la tremenda vergota de Don Naty, la fiesta termino y nos retiramos, al otro día, domingo, le dije a mi marido que iba al club a jugar tenis, sabiendo que él no me acompañaría lo invite y él se negó, salí de mi casa vestida con mi uniforme deportivo, falda, blusa y tenis blancos, así como mis pantaletitas del mismo color.

Me dirigí hacia la fabrica de mi esposo y al llegar toque el claxon, eran las 11 de la mañana, al momento Don Naty abrió la puerta del estacionamiento y pasé, estando en el estacionamiento él me trato con sumo respeto, pero al pasar hacia el área de oficinas, el cual por ser domingo permanecía vacio, me dijo.

-¿Entonces que puta, viniste por más?, ¿también a ti mi verga te dejó tonta?-, al tiempo que me tocaba las nalgas subiendo mi corta faldita, sin miramientos bajó mis calzoncitos y los aventó a un escritorio, después me quito la blusa y se prendió de mis pechos, mamándolos, mordiéndolos para por último quitarme la faldita quedando desnuda, solo con mis tenis y calcetas puestos, así desnuda me llevó por toda la fábrica, yo me sentía rara de andar encuerada por el lugar donde sabía al otro día estaría llenó de gente que me conocía y sabía que era una mujer decente y casada, de vuelta en el área de oficinas me acostó en el sillón de espera y se saco la verga dándomela en la boca para que se la mamara, se la mamé, se la chupe y trate de metérmela toda en la boca pero era imposible, después me abrió de piernas y me la metió, me estuvo metiendo la verga un buen rato haciéndome venir una y otra vez hasta que me dijo.

-¡Voltéate boca a bajo y parame bien el fundillo¡-
-¿Qué me va a hacer señor Naty?-, pregunte yo, temiendo que ese animal quisiera penetrarme por mi chiquito.

-¡Te voy a meter la verga por atrás¡-, contesto él mientras me volteaba y me tomaba de la cintura para que le parara las nalgas.

-¡No¡, ¡por favor, eso no¡, ¡me va a desgraciar mi colita¡,¡me va a romper¡, comprenda Don Naty, usted tiene la verga muy grande y gruesa y yo nunca me he comido nada así, mi marido no tiene ni la mitad de eso, por favor, se lo suplico, por ahí no¡- y trataba de quitarme para que su verga no se metiera en mi colita, pero él mañosamente untó aceite en mi colita, la cual mantenía apretada y cuando puso la punta de su vergota en mi anito, me dio una nalgada y al aflojar las nalgas la cabeza de ese animal entró en mi culito.

-¡Aaaayyyy, no, no, por favor, no, me duele aagghhhh¡-, pero de nada valieron mis ruegos, fue empujando centímetro a centímetro y dolorosamente su macana se fue perdiendo entre mis castigadas nalgas, -¡Aaaahhhh, piedad, piedad por favor, me esta matando, aaayyyyy….¡-, me quejaba lastimeramente ante ese señor que me rompía el culo como si fuera la primera vez, sentí un liquido caliente resbalar por mis piernas y supe que era sangre, el muy salvaje me había roto el culito, cuando toda aquella enormidad estuvo dentro de mí, el muy malvado me puso de pie, y con cada movimiento para hacerlo su vergota entraba mas y mas adentro de mí acomodándose en mis intestinos, cuando estuve de pie, con su verga ensartada en lo más profundo de mis entrañas, Don Naty me dijo que caminara hacía otra área, lo hice y la sensación de caminar con su palote bien metido en mi culito fue inenarrable, me trajo caminado ensartada por casi todas las áreas de la empresa, deteniéndose en cada una para darme tremendos empujones de chile, en algunas partes se sentó llevándome consigo y haciendo que me diera de sentones en su cosota que para esas alturas ya no me dolía tanto, en otras me pegaba a la pared y ahí empinada me bombeaba, era tal la fuerza de su vergota que casi me levantaba del piso con cada arremetida de verga que me daba, cuando llegamos a la oficina de mi marido yo ya no sentía las piernas, estaba agotada por la tremenda culiada de que era objeto y por los innumerables orgasmos que me había sacado, ahí en el escritorio de mi esposo me empino y me empezó meter y sacar su vergota con tal fuerza que sentí desmayarme, parecía como si me quisiera atravesar con su macanota.

-¡Aaaahhhhh,ya por favor, ya, me va a matar,ya déjeme, ya…aahhhh¡- dije al punto del desmayo, -¡Si, aquí en el escritorio del cornudo de tu marido te voy a llenar de leche putita, ahhhhh¡-, y al decir esto empezó a inyectarme tal cantidad de semen que mi culito incapaz de contenerlo lo dejaba salir por los bordes de mi abierto y lastimado anito, -¡Ya , ya, así así, ya te llené el culo de leche, ya te lo revente putita barata, otra mas que le rompo el culo, aahhhhh¡-, y se quedo pegado a mi hasta que su verga perdió dureza y salió de mi maltrecho fundillito, fueron 30 minutos de estarme dando por atrás, cuando por fin su verga abandono mi colita, esta estaba exageradamente abierta, era un hoyo sin fondo.

-¡Me dejó bien abierta mi colita, ya no se me cierra, salvaje, bruto, que le voy a decir a mi esposo si se da cuenta de cómo me dejó ahí, además me duele mucho, salvaje, me rompió toda….¡-le decía sobándome mi colita toda adolorida, me vestí como pude y me fui a mi casa, al llegar no podía caminar bien, sentía la vergota de Don Naty en mi colita y eso hacía que caminara raro, cosa que noto mi marido y me pregunto, a lo que contesté que me había lastimado la cadera durante mi practica de tenis.

El lunes que fui por mi marido esperando en el estacionamiento se acercó Don Naty y respetuosamente me pregunto

-¿Cómo amaneció la señora?-, a lo que conteste,-Adolorida, creo que dormí mal y me duele la cadera-, le dije mientras sonreía, a lo que él contesto,-La espero el sábado para darle un remedio para sus dolores-,-¡Aquí estaré¡-, le replique mientras veía el enorme bulto que se había formado en sus pantalones en la entrepierna. 

El tío de mi novio.

Faltaba casi un mes para que nos casáramos Beto y yo, mi prometido tenía 21 años y yo apenas acababa de cumplir los 18 años, nuestros padres no estaban muy conformes con que nos casáramos pero como todo joven que no escucha consejos, lo íbamos a hacer dentro de un mes.

Por insistencia de su madre fuimos a entregarle la invitación de nuestra boda al tío Roque, hermano de la mamá de mi prometido, un tipo de unos cincuenta y tantos años, viudo y de aspecto atractivo a pesar de su edad, estando en su casa noté como su mirada estaba dirigida hacia mis piernas ya que llevaba puesta una falda que sin ser corta, dejaba admirar mis blancos y torneados muslos y también veía con insistencia mi escotada blusa que dejaba ver el nacimiento de mis pechos, cuando mi novio fue al baño y quedé sola con el señor, él intencionalmente tiró al suelo la cuchara con la que meneaba su café y cuando estaba agachado recogiéndola volteó descaradamente hacia mis piernas tratando de ver en medio de ellas, yo las cerré inmediatamente pegando mis rodillas a fin de que él no viera nada, cuando se levantó me miro con una sonrisa en su cara y prosiguió su plática como si nada hubiese pasado, cuando nos retiramos, el tío le dijo a mi novio que abriera la puerta del jardín, mi novio se adelantó y fue cuando el señor me tocó el trasero sobando mis nalgas, quise decirle mil cosas pero sabía que eso le traería molestias a mi prometido y no dije nada, le lance una mirada de enojo al señor mientras él volvía a sonreír cínicamente.

No lo volví a ver hasta que faltando 15 días para la boda, la familia de mi novio hizo una fiesta en la que estaban presentes familiares y amigos, yo había invitado a mis compañeros de escuela entre los que estaba un antiguo novio el que me gustaba mucho porque estaba bien guapo, durante la fiesta también vi al tío Roque, el cual miraba con descaro mi cuerpo cada que pasaba junto a él.

No supe como paso pero mi antiguo novio se despidió y yo me ofrecí a encaminarlo a la salida, la casa de los padres de mi prometido es de las casa antiguas por lo que tiene un amplio jardín al frente cubierto de espesos árboles, mi anterior novio estaba algo tomado y cuando estuvimos solos me pidió de despedida que lo besara ya que dentro de poco sería una mujer casada, accedí y cuando me estaba besando, me empezó a tocar mis nalgas por debajo de mi vestido hasta llegar a mis calzoncitos y tocarme sin ningún obstáculo, yo me resistía y fue cuando apareció de la nada el tío Roque, en el momento en que me sacaba las manos de debajo de mi vestido y mi ex-novio se retiraba apresuradamente, él se quedo admirando mis nalgas apenas cubiertas por mi calzón ya que con las prisas el vestido se me había atorado en el elástico de mis calzoncitos y yo no atinaba a hacer nada por los nervios de saberme sorprendida en tan incómoda situación.

Don Roque me miro de arriba abajo y dijo que si no quería que mi prometido supiera nada tendría que acceder a sus peticiones, no supe que contestar y baje la mirada aceptando mi destino, él supo que me tenía en sus manos y sin mas me abrazo y comenzó a tocar descaradamente mis pechos con una mano y con la otra mi panochita, tocaba mis muslos y cuando puso su mano en mi montecito, hizo a un lado el calzón y metió su dedo en mi panochita, yo mientras tanto sollozaba y le pedía que no lo hiciera, esto siguió hasta que él se saco su miembro y me dijo que primero lo tocara para después obligarme a que le diera una mamada, y ahí en la puerta que da a la calle, entre los arboles del jardín, le mamé la verga a Don Roque. 

Cuando entré de nuevo a la casa, mi prometido ya me estaba buscando, iba yo con el sabor del semen de Don Roque en la boca, pero eso no era lo que me tenía preocupada, ese señor me había citado en su casa al otro día para cogerme, así me lo había dicho, con la amenaza de contarle a mi novio de mi desliz con me ex y también con la amenaza de decirle que su noviecita santa le había mamado la verga a su tío y se había tragado su leche.


Toda la noche estuve pensando y sería por mi juventud que no supe que hacer y al otro día fui a casa del tío Roque, y como él dijo, me cogió, me culeo e hizo conmigo lo que le dio su gana, ese malvado me llevo a la cúspide del placer, su miembro me volvió loca, y no era por su tamaño ya que lo tenía igual al de mi novio aunque un poco mas grueso, me hizo venir infinidad de veces hasta que yo misma le pedía más, me llevo por caminos desconocidos del placer, fui una muñeca en sus manos, me hizo su esclava sexual, el día de la boda iba yo bien cogida por él, antes de que mi mamá me vistiera con mi vestido de novia, en la mañana corrí a la casa de Don Roque y nuevamente me volvió a dar una tremenda cogida y con esa sensación, me casé, ahora ya casada el muy malvado me coje en su casa y le habla a su sobrino, o sea a mi marido y mientras él espera en la sala a mí me mete la verga una y otra vez, cuando mi marido se va, después de platicar con él y contarle que en la recamara lo espera una vieja que se anda comiendo, vuelve para seguir metiéndome su rica verga, a veces viene a casa y mientras espera a mi marido me da unas ricas cogidas, aún estando mi esposo mientras lavo los trastes y mi marido sale a comprar algo, él se acerca por atrás, me levanta la falda o me baja el pantalón y me mete su deliciosa verga, es excitante coger con él, con el peligro de ser descubiertos por mi marido o por alguien mientras me vengo una y otra vez.

Lo que empezó como un chantaje, termino con las suplicas de mi parte por recibir las cogidas del tío Roque, no me arrepiento por ser así, sé que algún día esto terminará y entonces si seré solo de mi marido, mientras tanto seguiré dándole las nalgas al tío de mi esposo. 


Me cogió el taxista.


Lo que voy a contar me ocurrió hace no mucho. Yo vivo en el Distrito Federal, tengo 19 años, me considero bonita y tengo buen cuerpo, nada exuberante realmente, pero delgada y con cintura marcada. 

Ese día había tenido una actividad extra de la uni y había terminado como a las 8:30 de la noche, yo llevaba un vestido arriba de la rodilla ya que últimamente hacía mucho calor en las noches. No estaba muy segura de cómo volver desde ahí en transporte publico, además de que ya era bastante tarde y no quería llegar tarde a mí casa. Decidí tomar un taxi, ya que casi no había trafico.

Abordé el taxi en una esquina de la calle; siempre que tomo un taxi me fijo en el conductor antes de subirme pero con las prisas no le di importancia. Me subí en el asiento junto al conductor y le dije un "buenas tardes", el me devolvió el saludo y lo miré. Era un hombre de unos cuarenta y tantos años, gordo, con barba de algunos días. 

- A dónde la llevo?- Me preguntó. 
Le indique mi dirección y siguió avanzado. En algunos altos yo notaba como me miraba, me asustaba un poco pero igual no dije nada, solo quería llegar a mi casa. Durante el camino fui fijándome cómo nos íbamos pero la verdad no me servía de mucho porque no ubicaba esas calles. 

El taxista no tardó en hacerme platica. 
-Parece que más adelante ya empieza el trafico- Me miró y me sonrió.
-Sí parece que sí...- Yo le devolví la sonrisa por mera amabilidad 
-Mejor daré vuelta aquí para que no llegué tarde a su casa. 
Él dio la vuelta en la siguiente calle y me asusté un poco pero no le dije nada porque igual no sabía dónde estaba. 

-¿Viene de la escuela, señorita?- me preguntó
-No, es que hicimos un trabajo extra y acaba de terminar. 
-Ya es algo tarde para que ande sólita una mujercita tan bonita no?
Para entonces habíamos alcanzado un alto y luego de decirme eso puso su mano en mi rodilla. Yo fingí que no había pasado nada y solo lo miré y le dije "Jajaja, sí creo que un poco", y miré al lado contrario. 

El no quitó su mano y yo seguía sin decirle nada al respecto. No tardó mucho en empezar a moverla de arriba hacía abajo alrededor de mi rodilla. Pasaron como 5 minutos cuando miré el taximetro; ya casi había llegado al limite de dinero que llevaba conmigo y pensé en que haría. Podía bajarme ahí mismo pero igual no podría seguir caminando, o podría seguir y pedirle que me esperara para entrar a mi casa por más dinero una vez que llegáramos. Opté por decirle que me bajaba y ya me las arreglaría yo, de paso podría bajarme y él ya no seguiría acariciandome la pierna.

-Oiga creo que ya me bajaré aquí, la verdad es que ya no traigo más dinero y si no no le voy a poder pagar. 
-No te preocupes mi reina, ya nos arreglamos cuando te deje en tu casa.

Yo estaba un poco inquieta, pero solo le dije "Ah bueno gracias" y seguimos en el camino. Cuando le hable para decirle que me bajaba ahí él ya había quitado su mano, quizá pensó que le reclamaría, pero nuevamente volvió a ponerla. 

- Tienes unas piernas preciosas, mi amor
Yo solo sonreí incomoda.
Luego de esto, en el siguiente alto él taxista comenzó a subir su mano por mi pierna hasta llegar a mi concha. Di un respingo y evitaba mirarlo. 
Al ver que no hice nada nuevamente,tomó confianza y sentía cómo me acariciaba. Inconscientemente yo separé más las piernas y el no se hizo esperar: con su mano hizo a un lado mi bikini y comenzó a introducir un dedo en mi coño. 

-Mmmm estas muy mojadita, princesa
Yo evitaba gemir pero francamente me estaba gustando mucho. Él continuo moviendo sus dedos hasta que llegamos a otro alto, dejó de tocarme y en su lugar se desabrochó el pantalón y sacó su miembro. Era de buen tamaño pero sobre todo muy gordo.

-Me vas a ir pagando el dinero, mi amor, quiero que me la chupes. 
Yo lo mire asustada pero no tenía de otra, lo mejor era que lo hiciera para que terminara y ya no me hiciera nada más. 

Baje la cabeza y mientras el seguía manejando yo metía y sacaba su verga de mi boca, o al menos lo que podía. No paso mucho tiempo cuando noté que ya no avanzábamos. Al parecer se había estacionado en algún lugar apartado porque yo no escuchaba ruido en la calle. 

Me asusté un poco nuevamente, no sabía qué hora era ni dónde estábamos, por lo que se la chupaba más rápido para que terminara y pudiera irme. Él me tomaba del cabello y me movía la cabeza muy brusco.

-Ahhh así, sigue así puta. Como te gusta mamar verga... vas a hacer que me corra puta... ahhhh mmmm, tragatelo... me corro ahhh...

Sentí como sus chorros de semen me llenaron la boca y no tuve de otra más que tomarmelo todo. 
Una vez que paso me incorporé y me acomodé el cabello. Creí que arrancaría el taxi pero lo que vi fue que se bajo y se dispuso a abrir la puerta del copiloto. 

-Bajate, zorrita. 
No dije nada y me bajé, estaba preocupada, creí que me dejaría ahí. 

-Vamonos por favor, debo llegar a mi casa. 
-No mi amor, me vas a pagar ahorita lo que me debes y lo que falta, esto solo fue una parte. 
-No por favor, vuelvo a chuparsela pero solo eso. 
-No te estoy preguntando, puta

Me tomó del brazo y me llevo al frente del carro, me empujó sobre el cofre y quedé boca arriba. Su verga ya estaba completamente dura de nuevo y sabía que lo peor estaba por pasar.
-Basta por favor, no!.- Yo estaba forcejeando por bajarme pero él me tenía bien agarrada de ambos brazos contra el cofre. 
-Mira como me tienes puta, de aquí no te vas hasta que no acabes lo que empezaste y me pagues el viaje. 
-Por favor, cualquier cosa menos eso
-Te voy a coger bien rico y hasta me vas a pedir más, puta.

Estaba a punto de gritar pero me dio una cachetada y luego me cubrió la boca con su enorme mano. 
-Mira zorra, que ni se te ocurra gritar si quieres llegar bien a tu casa ¿Me entendiste?
Asentí, tenía miedo de lo que pudiera hacerme y no me quedaba más que resignarme. 
-Te voy a quitar de la mano y pobre de ti si gritas
Asentí nuevamente. 

-Ahora sí mi amor, te voy penetrar bien rico ese coñito 
Me tomó de las caderas y se acercó más a mí . Tuve que contener un grito cuando de un golpe me metió todo su miembro. Sentía que me había perforado el útero.
No le costó mucho trabajo porque yo aún estaba algo mojada. 
Comenzó con se mete saca frenético, me sentía como toda una perra en celo. Sus huevos chocaban contra mis nalgas y cada vez sentía que me embestía más duro.

Continuo cogiendome así, me había bajado lo suficiente el escote del vestido para sacar mis pechos, los chupaba y mordía. 
-Mmmm ahhh estas bien rica puta, mmmm tu concha me aprieta bien rico la verga. 
No tarde mucho en resignarme y empezar a sentir placer con la cogida que estaba metiendome ese taxista. Estaba conteniendo mis gemidos para que no notara que me gustaba lo que me hacía, pero cada vez me mojaba más y más.

-Ahora te voy a coger como la perra que eres. 
Sacó su verga y me dio la vuelta, quedando mis pechos contra el cofre del taxi. 
Apenas me tuvo así me perforó el coño tan brusco como la primera vez y no pude evitar soltar un gritito. 
-Mmmm
-Te gusta cómo te cojo verdad puta?
-Sí me gusta, ahhh, mmmm...
Ya no me importaba que lo notara, estaba completamente perdida y solo sentía su verga entrar y salir. 
-Pinche zorra, me vas a sacar toda la leche. Pideme que te coja más duro, puta.
-Sí, mmmm cogeme más duro, por favor... mmmmmmm

Siguió cogiendome como a un animal otro rato que me pareció eterno. 
-Ya voy a correrme, puta
-No por favor, dentro no, termina afuera
-No zorrita, te voy a llenar de leche tu conchita, mmmmm
-Por favor donde sea menos adentro. 
-Te voy a embarazar, cabrona... 
-Aaaahhhh no, por favor, sacala
-Aaaaggggh me corro...!

Sentí toda su leche caliente llenarme, parecía que nunca iba a dejar de salir y cuando sacó su verga su semen empezó a escurrir y me manchó un poco el vestido.

Luego de eso me hizo limpiarle la verga. Nos subimos al taxi y por suerte cuando llegué no había nadie en mi casa. 
No quedé embarazada ni me contagio nada, pero me gustaría volver a encontrarmelo.

miércoles, 2 de abril de 2014

Mi nuevo amante José.


Desde hace ya varios años tengo una señora que me ayuda en la casa y su nombre es Doris. Tendrá unos 50 años, bien conservados. Su esposo se llama José, un señor casi de la misma edad, que se dedicaba a la jardinería de residencias y cuando trabajaba en la zona viene y se está con su mujer esperando que se diera un trabajo cerca del lugar. Doris ya me había pedido permiso para que él entrara a mi casa y la esperara cuando estos se iban a su casa.

Esa mañana me levante con deseos de tener hombre, pero como mencione… no tengo. Bajé con mi camisón de seda cortito a ver que había de desayuno cerca de las 10 de la mañana cuando me dispuse a hacerlo me sorprendieron una pequeñas voces que venían de la cocina, baje y me fui despacio hacia la puerta y pude ver como José estaba atrás de su mujer sobándole el culo y con otra mano le apretaba una de sus tetas. En ese momento sentí que mi cuca se mojo y desee en ese momento que José me estuviera tocando a mi el culo y restregándome su verga.

Doris se negaba sin resistirlo mucho, estaba caliente y se dejaba hacer lo que José le hacia, le besaba su cuello y él se arrodillo, levanto su falda, bajo sus calzones y se dedico a besarle el culo, ella dejo de hacer lo que estaba haciendo y se dedico a disfrutar de la mamada de culo que su marido le estaba haciendo, sus gemidos brotaron de su boca pidiendo que su lengua se metiera en su ano.




Vamos amor dele masssss, mete mas tu lengua en mi culo, Decía ella
Que rico papasito dame mas…. dale antes que despierte la señora
Haz que me venga…. Ahhhhhh ummmmmmm sssiiiii assiiiiiii

En eso él se levanto y ya tenia su verga de fuera que por cierto era de grandes dimensiones, una de mis manos como por un instinto ya estaban sobando mi abultado clítoris, de mi vagina emanaban jugos llenando mis dedos, haciéndolos mas suaves en cada roce. José doblo sus piernas para apuntar su verga en dirección al culo de Doris, esta solo se sujetaba del lavatrastos para soportar la embestida que José le iba a dar.

Doris al sentir la punta del glande en la entrada de su ano, gimió:




Ahhhh que rico dale mi amor, que te detiene?
Quiero verte el culo tan rico que tenes, pero ahí te va… ahhhh ummm que rico lo tenes mi vida ummmm

La embistió de un solo empujón e hizo que Doris se alzara en punta de pie. La tomo de los hombros y la penetro con fuerzas hasta que ella dijo:




Vamos… rómpeme en dos dale quiero sentirte bien adentro, dale papacito dame toda tu lechita en mi culo ahhhhhhhh
Abre bien tu culo con tus manos para que se te vaya toda aaahhhhh.
Así? – pregunto ella, abriéndose lo mas que pudo con sus manos.
Si así mamacita ummmmm

La embistió con toda su fuerza y Doris solo se limitaba a gemir de placer. En eso el le dijo:




Me vengo amorrrr aaaahhhhhh. – y se arqueo agarrado de la cintura de Doris.
Dale que yo también estoy a punto de venirme ahhhhhhh.

Y se vinieron en un fuerte orgasmo, Doris cerro sus piernas para sentirlo mas y estrujarle bien la verga a José. Daba saltitos de placer cuando José le expulsaba los últimos disparos de semen en el intestino.




Calla que nos puede oír la señora. – Decía ella
Que venga y que me limpie la verga. –dijo él
Brincos dieras. – Dijo ella, dándole un golpe a puño cerrado

Regrese a mi cuarto y saque un consolador que tengo… lo trabe en una gaveta en donde guardo mi ropa interior, me arrodille y mame mi juguete pensando en la verga de José, con mis dedos hacia masajes fuerte en mi vagina… hasta que no pude, me puse en pie retrocedí bajando a la vez mi hilo e introduciéndome mi querido amiguito.

En mi mente solo se venían imágenes de Doris, abierta de nalgas con tremenda verga hasta el tope. Hice movimientos de arriba hacia abajo, circulares, y con introducciones profundas, estirándome los pezones y retorciéndomelos. Me vine rico, cerré mis piernas, como lo hizo Doris y me lo metí casi todo en mi cuca, gemí y ahogue mi grito mordiendo mis labios y en mi mente la verga de José.

Caí al suelo y mi juguete chorreando mis jugos cayendo en la alfombra, agotada llegue a mi cama y dormí otra hora.

Al levantarme era casi el mediodía, baje y converse con Doris en la cocina y ella como si nada, y le dije:




Dime una cosa, escuche la voz de Don José en la mañana?
Si señora Yanny, vino porque todavía no se habían levantado en donde iba a corta el césped. – Con cara de nervios.
Ahhh ok – Le dije.
Gusta que le sirva su almuerzo ya? – Me pregunto ella.
Me gustaría comer aquí contigo. – le dije.
Esta bien como usted guste.

Empecé a comer y entramos en platicas, le pregunte que cuantos años llevaba juntos, y ella me comento que ya tenían como unos 10 años, pero que él no era el papá de sus hijos, que se habían conocido en una Residencial en donde antes habían trabajado los dos. Y desde ese tiempo están juntos.




Se ve que te quiere mucho. – le dije.
Ya seño, ese no me quiere… solo me tiene para que sea su mujer y que le lave y le planche
No te creo, le dije?. Con cara de incrédula.
Si te he visto como te abraza cuando se van de aquí?

En ese momento se sonrojo bajo su rostro y le dio pena, pensando a lo mejor que los había visto. Me atreví más por lo caliente que me sentía, y le pregunte:




Como te trata en la cama?
Hay seño Yanny lo que me pregunta. – Y se sonrojo mas
Y que tiene? Yo con mis amigas nos contamos todo… Entre mujeres no mueren mujeres. - Le dije yo (Es un dicho acá)

Eso le dio más valor y me comento:




Él es muy brusco a veces, no como el marido que tuve antes (el papá de sus hijos)
Serás muy penosa con él. – Le dije
No lo que pasa es que él estaba a acostumbrado en andar en eso bares para hombres, en donde hay mujeres y piensa que quizás yo soy como ellas de prostitutas.
No lo creo, él quizás quiera mas de ti
Si pero conmigo no va eso, fíjese que una vez quería que yo le besara su parte y me negué.
Ves ahí esta la cosa, Una tiene que ser esposa, amante y amiga a la vez, por eso es él así contigo.


A todo esto yo me había mojada con esta conversación y cruzaba mis piernas a cada momento haciéndome un leve roce en mi cuca. Pero lo que me encendió mas fue cuando me pregunto:




Y usted seño Yanny le besaba su cosa a su ex esposo?
Si Doris lo hacia y pensaba que lo hacia bien, pero mira me dejo por una secretaria joven…
Y nunca trato otra cosa?
Como que?. Le dije
Es que me da pena seño Yanny
A ver dime…
Nunca se atrevió a tener sexo por atrás? (Sonrojada y agachaba su cabeza)
No nunca. Le dije, (en mi mente "si supiera Doris como disfruto haciendo eso")
Y tu?. Tardo en darme su respuesta
Si pero eso fue cuando nos conocimos y me dolió mucho, pero ahora ya no.

Entonces dije en mi mente: "entonces te conociste esta mañana… mosquita muerta" "si te vi cuando José te enculaba esta mañana"




Pero, dígame una cosa, porque nunca tuvieron hijos con él seño Yanny?
No Doris, no pudo hacerme 1 el muy imbécil. – le dije

La verdad es que nunca he podido engendrar un hijo, me hice muchos exámenes y nada, creo que eso fue realmente mi separación. Terminamos de almorzar, vi las noticias y no podía sacarme de mi mente la verga de José, ese hombre me vino a insolentar las hormonas con esa belleza de verga y mas pensando teniéndola toda adentro de mi cuca o en mi culo.

Subí a mi cuarto y me desnude me mire al espejos, me puse una prendas intimas, modele frente a mi espejo y cuando me las ponía y me las quitaba, sentía que me quemaban la piel, pedía a gritos ese macho. Y empecé a maquinar la hora de tener en mi cama a José.

Pasaron los días y un día decidí echar andar un plan para ver como reaccionaría José ante mí. Fingí un doblón de pie en la sala, llamando a Doris en ese momento y contarle lo que me había sucedido. Se sobresalto en gran manera y me dijo:




Como hacemos, quiere que la lleve al hospital?
No como crees… creo que solo fue un doblón sin complicaciones
Pero se le va inflamar.- me dijo.
Corre y llama a tu marido para que me suba al cuarto

Y así lo hizo, mientras yo me cubría el tobíllo con hielo que ella me había traído, a los minutos apareció Don José con Doris y le conté lo sucedido se arrodillo ante mi, miraba mi tobillo como si se tratará de un experto en doblones.
Le dije a Doris:




Sube y busca en mi cuarto algún medicamento para la inflamación, anda ve. (yo sabia que no tenia, pero lo hice para quedarme sola con José)
Cree que se me inflame el pie, Don José?

Y recogí mi rodilla para que el viera mis piernas y algo mas… yo solo llevaba una prenda chiquita negra sin brasier y con una batita de seda corta, donde se me marcaban mis pezones erizos de lo excitada que me encontraba. Él miraba sorprendido, pero se fijaba más en mis piernas. Yo cerraba mis ojos y hacia gestos de dolor para que el pudiera ver mas. Yo solo sentía las manos sobando mi tobillo y sabia que el estaba viendo mi interior. En eso bajo Doris y me dijo:




Señora, no hay nada de medicina en su cuarto en donde mas busco?
Si quiere yo voy a la farmacia, me dijo Don José
No, que vaya Doris ella ya sabe donde deje mi cartera y será mejor que ella vaya.

Ella salió a la farmacia, y tardaría unos minutos en regresar, mientras yo iba a provechar para ver que hacia Don José. Mi cuca para ese entonces ya estaba tan jugosa que hasta yo sentía el olor a hembra en celo que emanaba.




Don José, lléveme a mi cuarto por favor
Apóyese en mí. dijo él

Intente pero hice un gesto de dolor que le dije: - No puedo




Si quiere la cargo a su cuarto, me dijo
Cree que puede… Don José
Claro señora

Me tomo en sus brazos y me llevo directo a mi cama. Pude sentir sus espaldas fuertes y eso me producía más excitación. Me deposito delicadamente y se sentó a mis pies, luego me pregunto:




Donde le duele más seño?
Acá, le señale

Recogiendo nuevamente el pie y lo deje en esa posición, abrí un poco las piernas con la intensión de que me viera mi cuca y yo lleve mis manos a mi cara y me quejaba del dolor, pude ver entre mis dedos que además de palparme el pie me veía mi cuca, eso duro cerca de unos mins. en eso apareció Doris con unos calmantes para el dolor una venda y una pomada para frotar la parte inflamada.

Don José tomo el tarro de pomada y aplicaba en mi tobio luego lo vendo y quedo bien ajustado. Doris Salió a traerme un vaso con agua para que yo me tomara los calmantes y le dije:




Todavía no los tomaré. - le dije, pero ella insistió
Lo que pasa es que a mi ese tipo de calmantes me duermen rápido o me marean. Le dije
Con más razón, para que descanse. – dijo José
Seño Yanny, si quiere me quedo con usted esta noche para ver en que le puedo ayudar. – dijo Doris
Como crees, además tu tienes tus hijos y tienes que atenderlos
Si quiere voy a verlos, les dejo de comer y vuelvo?
Me parece bien, pero quiero que se quede Don José para que me ayude a bajar a mi oficina, tengo que trabajar y hacer unas llamada.

Fingí atraso en mi trabajo, para buscar un pretexto de quedarme a solas con Don José. Doris salió a su casa con la intensión de regresar, Don José salió a ver si me podía conseguir unas multas, y se llego la noche y recibí la llamada de Doris diciéndome que no podría llegar porque no encontraba algún autobús ni taxi que la llevara de regreso, yo le comento que ya me disponía a dormir y que me sentía cansada y que el efecto de las pastillas ya hacia sus efectos en mi, sentí un cosquilleo en mi vagina al saber que pasaría la noche a solas con José.

Eran cerca de las 10 de la noche cuando apareció José, y me dijo:




Como se siente señora? Fíjese que no conseguí las muletas pero mañana voy a ver a alguien para que me presta unas
No se moleste José, quizás es mejor que repose y desaparecerá la inflamación y así pueda caminar en un par de días.
Y siempre le duele?
Algo. - Le dije
Pero el efecto de las pastillas ya se siente.

Fingía adormecimiento para que él se aprovechara y podría cogerme a su gusto, pero yo dudaba si él se atreviera a tocarme. Entre abierto y cerrando los ojos le comente que Doris no vendría… que si él quería se podía quedar en el cuarto de servicio.




Bueno… esta bien, bajaré a prepararme algo de comer y luego subo a ver en que mas le puedo ayudar o me retiro a mi cuarto.
Esta bien José

Pero cuando le dije "esta bien" hacia la cara de que ya estaba a punto de dormirme. Cerca de la media hora él subió lo pude sentir y yo estaba esperándolo de lado con mi culo hacia la puerta, me había subido mi camisón transparente enseñando todo, creo que en esa posición no podría negarse a tocarme.




Seño Yanny, seño Yanny, esta despierta todavía?

No conteste. Llego cerca de mi cama, podía sentirlo… su imagen se reflejaba en la pared por la luz de mi lámpara de noche. Se sentó lentamente, y volvió nuevamente a llamarme y a no ver respuesta mía dijo suavemente:




Que rico culo tiene esta vieja, a ver si no despierta ...

Puso su mano en mis caderas y me movió, al no tener respuesta, bajo su mano sobándome mi culo a su antojo, yo estaba que era un rio de mis jugos. Metía sus dedos en mi hilo llegando a sobarme el culo, llego hasta mi hoyo que para ese entonces estaba tan húmedo que sus dedos se humedecieron en gran manera.

Era una sensación tan placentera que sentía mi primer orgasmo, pero me contuve, para que él no supiera que lo estaba gozando, me moría de las ganas de abrirme de piernas y mostrarle en todo su esplendor mi cuca pero me resistí. Sus dedos eran una maravilla los pasaba a su antojo, había hecho a un lado la tira de mi hilo y lo había depositado en una de mis nalgas para tener mas libertad en tocarme, me introducía un dedo y luego otro, los sacaba y los llevaba cerca de mi clítoris, yo no soportaba mas… quería moverme y disfrutar de esos grandes dedos, pero ya no pude mas, cuando el llevo su dedo a mi clítoris se me salió un gemido que él quedo helado de miedo, retiro sus dedos lentamente y se quedo quieto unos segundos, como vio que no desperté, volvió con otra táctica, se arrecosto viéndome el culo y empezó a pasarme las yemas de los dedos alrededor de mi ano y no pude mas… empecé a moverme suave buscando mas placer, él lo noto y empezó con un mete y saca de la punta de su dedo en mi culo, entraba como un cuchillo en la mantequilla, era un placer indescriptible, luego sentí su aliento cerca de mis nalgas y eso hizo que sintiera mas placer.

Llego a pasarme la lengua cerca del hilo que estaba en mi nalga, luego me besaba con pequeños besos en toda mi nalga sin dejar de pasar las yemas de los dedos alrededor de mi culo. Cambio de hoyo y ahora era penetrada por sus largos dedos y su lengua alrededor de mi culo. Gemí nuevamente y se quedo quieto. Sentí que se levanto y pude ver en la sombra que se estaba desnudando, dio la vuelta a la cama y ahora lo tenía desnudo con su verga cerca de mi cara y decía:




A ver chula… dale un besito a este bicho.

Acerco su garrote a mi cara pasando su cabezota húmeda en mis mejías y luego la paso por mis labios… abrí levemente mis labios para sentir esa cabezota y gozar mas…




Así, así ummmm que rico tus labios mamacita, ahhhhh

Hacia el intento de metérmela mas cuando me moví como queriendo despertar y a la vez hacerle creer que estaba en un sueño, a la vez agarrar mejor posición. En ese movimiento se me había salido una teta que él pudo tomar con sus manos y empezar a masajeármelo suavemente. Subió su rodilla a mi cama para tener mejor postura y acerco nuevamente su garrote a mis labios, balbuce algo para hacerle creer que era un sueño y abrí mi boca.

A estas alturas yo estaba con mi camisón transparente y abierto, abierta de piernas con una de mis tetas en su mano y a punto de meterme su verga en mi boca y en mi cama… como la ven? Verdad que estaba necesitada para llegar a esto?.

Siguiendo… hizo con una de sus manos girar mi cabeza hacia él para tener posición, coloco su verga en mi boca y empezó a introducírmela y mi lengua como si tuviera vida propia empezó a sobar su cabeza internamente y él lo sintió, solo se limito a gemir:




Aaaahhhhh que ricoooo… decía suavemente
Vamos… aahhhhh abre massssss ummmm

Esas palabras fueron el detonante y una de mis manos se fue directamente a su troco para dirigirlo a mi antojo…. La otra mano la lleve a mi encharcado hoyo, que para ese entonces emanaba jugos que se derramaban por mi culo cayendo en las sabanas de mi cama.

Él al sentir eso metió más su verga en mi boca pero era mi mano la que ponía la barrera hasta donde llegar. Abrí levemente mis ojos y tenia ante mi un verga descomunal muy venuda, él disfrutaba con lo ojos cerrados con su cabeza tirada hacia atrás, su masaje en mi teta había creado mas excitación de lo que me esperaba, mis dedos se introducción en lo mas profundo de mi cuca, gemía chupaba intensamente al sentir mi primer orgasmo.




Ahhhhh glup aaaaahhhh glup ummmmmm muaaaahhhh. Se escuchaba de mi boca.

Mi cintura se movía como si tuviera vida propia, mis dedos acariciaban mi abultado clítoris, mi pezón era halado por sus dedos, mi lengua jugaba perezosamente con su cabeza. Se bajo de mi cama la rodeo nuevamente y se acostó a mi lado, (dándome vuelta en la posición en que me encontró) su verga inmediatamente se coloco en medio de mis piernas abriéndose paso hasta hacerme montar en su verga, una de sus manos me atraía hacia él, podía sentir su agitación, su boca besaba mi cuello, yo me arque un poco y pude sentir toda su moustrocidad en medio de mi vagina… que para ese entonces ya se lo había mojado por completo. Reinicio su movimiento en toda mi cuca sin introducirla y su cabeza salía por mi clítoris, era algo espectacular sentirse traspasada, sus vellos hacia cosquillas en mi culo cuando el me atravesaba toda, yo inicie mis movimientos y mis gemidos… el agarro una de mis tetas y me las halaba de mis pezones.

Mis movimientos era mas fuertes, mis gemidos eran mas sonoros, prácticamente me estaba masturbando con su verga. No pude mas y abrí mis piernas, lleve mi mano a su verga, levante y acomode mi cuca para ser penetrada y fue entrando lentamente… estaba en el cielo, hasta que llego hasta el tope… pude sentirme ensartada toda y lo comprobé, porque tenia cerca mi mano que había abierto mi labios para darle cabida a semejante garrote. Masaje sus huevos y él lo disfrutaba… se los halaba como queriendo metérmelos a estos también, pero solo me los restregaba en mi clítoris.

Empezó a embestirme con fuerza, agarrado de mi cintura y poseyéndome a su antojo, eleve mi pierna para sentirlo más dentro de mí




Ahhhhh que rico haz elevado tu pierna cosita ummmmmm
Te gusta José. Le dije. Se detuvo un seg. y hecho de ver que todo era planeado
Si putona, me encanta. - Me embistió enérgicamente por unos mins.
Quieres cogerme en cuatro?
Como quieras putona

Me coloque en cuatro apunto su verga en mi cuca y la introdujo lentamente hasta que su vientre topo en mi culo, me agarro de mi cintura y me embistió con todas sus fuerzas, era un animal, pero me gustaba, sentirme ensartada por una bestia como José. Baje mi pecho sobre mi cama para que me sintiera mas y lleve mi mano a masajearme mi clítoris, y acelerar mas rápido mi orgasmo. Podía sentir como sus huevos chocaban con mis dedos que tenia en mi clítoris.




Aaaaa que rico mamacita ahhhhhhh masssss ahhhhh
Ummmm te siento bien adentro de mí José ahhhhhhh
Como te tengo de abierta putona ricaaaaaa ahhhhh ummmmm
Ya no puedo mas, que placer me estas dando José ahhhhh ummmm
Quiero venir yaaaaaa pero vente conmigo siiii?. Dijo él
Masajéame el culo José. Y agarro de nuestros jugos y empezó a penetrarme con su dedo pulgar.


Aaaahhhhh aasssiiiiii dame mas duro Joooossssseeeee ahiiiiii asiss
Vamos dame fuerte ahhhhhhhhh
Ahí te voy aaaaaahhhhh. - Me dijo

Y me masajee mas fuerte mi clítoris y me vine con él y le apretaba su verga cuando… saco su verga de mi abierto hoyo y empezó a tirarme esperma caliente en mis nalgas y una gotas fueron a caer en mi espalda y en mi pelo, su verga se balanceaba en la zanja de mi culo con su cabezota apuntado al techo… Me vine, pero no esperaba que él me la sacara, sino que me depositara su semen calientito.

Me quede en la cama exhausta… llegando a quedarme dormida, cuando desperté él no estaba en mi cama, pero si había estado en ella, como lo había planeado.

Recorrí mi cuerpo con mis manos y pude sentir restos de semen seco en mis nalgas y pude palpar mi abierto hoyo, mis pezones se erizaban al recordar la verga de José…

Lo mas visto.